La idea de COTÓ ROIG surge, como muchas cosas, con la coincidencia de hechos puntuales que se conjuran para crear algo nuevo, en este caso un proyecto textil, cuya intención es ser un proyecto demostrativo de cómo las cosas se pueden hacer mucho mejor en el campo de la industria textil. Hechos puntuales:

• Voluntad de crear un proyecto de autoempleo con criterios de mejora social y medioambiental.
• El Accidente de Bangladesh en abril del 2013 que hace que el proyecto elija el mundo textil para trabajar.

De esta combinación de cosas, después de un proceso de investigación, nace Cotó Roig, una microempresa textil, que acerca el textil de nuestra casa al usuario y al usuario al mundo textil aprovechando los recursos que tenemos más cercanos, minimizando el impacto ambiental, dignificando y reivindicando los oficios que forman parte de la historia y la cadena textil mostrando su trazabilidad.