La confección
A mediados del siglo pasado, cuando sufrimos la primera gran deslocalización hacia Corea, las grandes empresas lineales de las que hablábamos en la hilatura se desmembraron, lo que provocó que cada paso de la cadena, se llevara a cabo en diferentes empresas independientes.
También comportó cosas buenas, nos especializamos más y mejor, y también permitió que buenos contramaestres textiles se convirtieran en pequeños empresarios familiares e hicieran de tejedores a manos: ¡los primeros autónomos!
Y en el caso de la confección, fueron sobre todo las mujeres las que cogieron el timón, montando talleres propios.
La confección es un ramo muy especializado y diversificado en máquinas y oficios, y hasta finales del siglo pasado fue un motor económico importante. Con los años fuimos perdiendo a empresarios y aparecieron las multinacionales del sector. Se calcula que en los veinte primeros años de la irrupción del pelotón de moda que actualmente aglutina las tiendas y principales escaparates de nuestras calles, desaparecieron en España 100.000 empleos del sector textil. Estas grandes marcas provocaron que se llevaran a coser las piezas, primero a Marruecos y Turquía, y como tristemente sabemos por los acontecimientos de Bangladesh, últimamente la deslocalización ha dado un giro hacia Asia.
Sin embargo, ¡tenemos memoria y máquinas que podemos volver a poner en marcha!
Muchas mujeres que renunciamos a la costura por rebelión a una obligación de género, hemos visto cómo nuestros hijos e hijas la reanudan, cuando son libres y pueden elegir.
¡Porque construir una prenda útil es un trabajo de ingeniería precioso!
La ropa, y cualquier prenda textil que utilizamos, han sido pensadas y confeccionadas para un uso determinado. Para llegar a este resultado de utilidad y/o belleza, el confeccionista debe conocer y disponer del tejido adecuado para poder manipularlo a favor del resultado final.
Por eso, Cotó Roig plantea tejidos básicos, universales y todoterreno, de punto y de llanura, que juegan a favor de la prenda y permiten su arquitectura.